viernes, 16 de enero de 2009

Estoy a la deriva en la calidez del verano. Envidio la energía de algunos para participar en cuanto evento existe; envidio la suerte de otros que tienen su paraíso listo y no tienen que hacer nada. Quiero recibir, recibir, y tener el mundo. Mientras, me ocuparé de mantener mi bronceado.